¿Por qué decimos que el 2022 ha sido un año anómalo?

Porque venimos de dos años, años de pandemia, que han acelerado y cambiado los hábitos  sociales y de ocio de los ciudadanos. Y como parte de ese sector del ocio, lo hemos notado, y mucho.

No podemos decir que haya sido mal año, al contrario, hemos superado las buenas cifras pre pandemia, pero sí podemos decir que ha sido un año irregular y un tanto “loco”.

A comienzos de año, la gente aún estaba temerosa, no solo por la enfermedad, sino también por la mala situación económica que nos esperaba. Recelosos aún por salir a divertirse, la retención fue mayor. Tras ese corto periodo, nos hemos lanzado a la calle, hablando claro.

Los bares, la economía del país

Y es que está claro, que aquí, el motor de la economía entre otras cosas, son los bares.

Nos gusta divertirnos, pasar tiempo con amigos, disfrutar de noches de diversión y gozar como no lo hemos hecho en dos años.  Y eso, para los que proveemos a esos bares de la “gasolina”, ha sido una locura. Nuestros clientes tampoco sabían qué les esperaba, cómo iba a ser la reacción del consumidor, qué previsión de pedidos tenían que hacer y entre eso, y otras cosas, nos ha costado un poco seguir el ritmo de lo que es un cambio histórico. Además, si antes había diferencia entre el consumo de lunes a miércoles y a partir del jueves, ahora esa brecha es aún mayor. Disminuye el consumo los tres primeros días de la semana, y aumenta considerablemente a partir del jueves.

Aún con todo, ya estamos adaptados, así que podéis seguir disfrutando en las calles, que a nosotros ya no nos vais a volver a pillar 😉

Feliz 2023