No hay que ser muy avispado para saber que la Covid-19 ha cambiado, no tanto los hábitos de consumo de los clientes, sino la forma de relacionarnos en los establecimientos; locales separados por mamparas, máquinas de ozono, geles desinfectantes, controles de temperatura en muchos casos…

Parece que ya nos estamos acostumbrando a ello, no tanto los responsables y trabajadores del sector que tienen que desinfectar mesas y sillas antes de que otro cliente haga uso de ellas, además de higienizar barra, baños, usar mascarilla durante largas horas, mantener la distancia de seguridad con sus clientes…

El sector de la hostelería ha sido uno de los más perjudicados de la pandemia. Millones de trabajadores se han visto envueltos en ERTEs, otros han tenido que cerrar sus negocios, y muchos otros que aún las están pasando canutas porque las dimensiones de sus locales o la carencia de una terraza no les permite continuar con su actividad.

La hostelería aporta a la economía española cerca del 6% del PIB, no solo se compone por bares y restaurantes, sino que arrastra a otros sectores como la distribución (donde nosotros nos encontramos), industria cárnica, mercados locales y muchos otros que han visto mermados sus ingresos y forma de vida.

Las sensaciones de nuestros clientes

Muchos de nuestros clientes nos transmiten día a día su preocupación. Los motivos son varios, pero destacamos estos para ver si poniendo nuestro granito de arena podemos ayudarles:

  • Insolidaridad por parte de la mayoría de los clientes: esta es una de las quejas más recurrentes de nuestros clientes “la población en general se ha acostumbrado a hacer cola en el supermercado, pero cuando llega al bar se le olvida que también debe esperar a que el camarero le diga dónde debe de sentarse”. Además, muchas veces tienen que estar pendientes de que usen la mascarilla y mantengan la distancia de seguridad. “No entienden que si ellos no cumplen las reglas, a nosotros nos cierran el chiringuito o nos multan”.
  • Los clientes tienen miedo a estar dentro de los locales: lo que supone una ruina para muchos bares que no disponen de terraza exterior. Todos los locales de nuestros clientes son locales anticovid que siguen las normas de higiene estipuladas por el ministerio de sanidad, pero entre el verano, que la gente prefiere estar al aire libre, y el miedo a un posible contagio dentro del establecimiento, hace que muchos locales aún no hayan podido abrir sus puertas.

 

La llegada de la “nueva normalidad” ha sido dura para el sector de la hostelería. La bajada de cerca del 80% de sus ingresos hace que no vean la luz al final del túnel, pero este sector se caracteriza por su paciencia y lucha diaria por salir adelante, así que fuerza compañeros.

Ayudemos entre todos a cumplir la normativa de uso de mascarilla, higiene y distancia de seguridad y sobre todo pedir paciencia a todos lo que usáis/usamos los servicios de hostelería.